El domingo 10 de junio, coincidiendo con la Octava del Corpus, se celebró una procesión eucarística que partió a las 10.15 horas de la mañana desde la iglesia de San Roque.

La solemnidad del Corpus Christi fue establecida en 1246 por el Obispo Roberto de Thorete y a sugerencia de Santa Juliana de Mont Cornillon. Después del milagro eucarístico de Bolsena, a mediados del siglo XIII, el Papa Urbano IV expandió esta celebración a toda la Iglesia Universal en 1264 con la bula “Transiturus”, fijándola para el jueves posterior al domingo de la Santísima Trinidad. El Pontífice encomendó a Santo Tomás de Aquino que compusiera un oficio litúrgico propio e himnos que se entonan hasta nuestros días.

Esta celebración pasó a celebrarse en muchos puntos de la geografía, el domingo siguiente a la Santísima Trinidad y no el jueves. Así se hace en nuestra diócesis. Una semana después, prolongándose la fiesta, se celebran procesiones eucarísticas en diversas parroquias. Es la Octava del Corpus.

Todos los grupos parroquiales participaron de la procesión que recorrió diversas calles de la feligresía: Buen Pastor, Conde y Luque, Plaza de la Agrupación de Cofradías, Barroso, Plaza de San Juan, Plaza Pineda, Valladares, Tesoro y Plaza de la Trinidad. Poco después de las 12.00 horas, el párroco, D. José Juan Jiménez Güeto, daba la bendición con el Santísimo y toda la comunidad se disponía a celebrar la eucaristía.