Como cada Viernes de Dolores, el Santísimo Cristo de la Providencia realizó su salida para rezar el Santo Vía Crucis por las calles de la feligresía y hacer estación en la Santa Iglesia Catedral.

A  las puertas de la residencia “Santísima Trinidad” aguardaban los mayores de las residencias de la Obra Pía (Santísima Trinidad y San Juan de la Cruz). El paso realizó una parada y se rezó la segunda estación del Vía Crucis, “Jesús carga con la cruz”. Tras una meditación por parte del párroco, D. José Juan Jiménez, y una oración, se entonó el motete que dice: “Perdón, oh Dios mío. Perdón e indulgencia; perdón y clemencia; perdón y piedad”.

Para la ocasión se montó un altar presidido por la imagen de Santa María de la Soledad que se encuentra en la capilla de la residencia “Santísima Trinidad”.

También los niños del colegio Trinidad cantaron al Señor en este momento, resultando emocionante ver las dos realidades que representa esta imagen que es la Titular de las obras sociales de la parroquia. Así, los dos brazos extendidos del Santísimo Cristo de la Providencia, acogieron una vez más a los mayores de las residencias y a los niños de los colegios como quiso nuestro añorado D. Antonio Gómez Aguilar.

Con los sones de la Banda de María Santísima de la Esperanza se alejaba el Señor camino de la Catedral derramando su gracia por las calles cordobesas.